martes, 1 de septiembre de 2020

los vigilantes de seguridad del centro le expulsaron

Un hombre intentó colarse el viernes por la tarde en la zona roja del Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid). Quería visitar a su mujer, que había ingresado esa misma mañana tras dar positivo en COVID-19. 



Siguiendo los protocolos, en el centro sólo dejan entrar a los pacientes que necesiten ser atendidos y en algunas plantas a un único familiar. El hombre de 41 años intentó saltarse el control poniendo imaginación y en en la puerta que se había torcido un tobillo, se había hecho un esguince y que por eso necesitaba ser atendido en urgencias. 

Pero los médicos se dieron cuenta y avisaron a los vigilantes de seguridad, que terminaron expulsándole del centro. Este hospital se vio desbordado a finales de marzo, cuando triplicaba su capacidad y los soldados tuvieron que levantar un hospital de campaña para albergar a un centenar de enfermos. 

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