Los auxiliares de seguridad del Aeropuerto protestan por el cambio de empresa

Los afectados aseguran que se han quedado en una especie de «limbo laboral», sin trabajo ni paro, mientras que la nueva concesionaria esgrime que no está obligada a contratarlos

Los auxiliares de seguridad que trabajaban hasta noviembre en el Aeropuerto de Málaga se han concentrado esta mañana junto a la entrada a la terminal T3 para protestar por la situación en la que se han quedado, una especie de «limbo laboral», sin contrato ni trabajo ni el despido para poder solicitar el paro.

Estos 56 profesionales están pendientes de la subrogación por la nueva subcontrata que se ha hecho cargo de estas labores o, en su defecto, del despido para poder solicitar el paro. «Estamos estancados, el único avance es negativo, una de las compañeras ha solicitado ya el desempleo y se le ha denegado», explica Salvador Romero, presidente del comité de empresa de los auxiliares del Aeropuerto y miembro de la asociación Avam.

«Hemos interpuesto un conflicto colectivo para intentar un acercamiento con Grupo Sureste y demandas individuales a las empresas saliente y entrante por la pérdida de empleo involuntaria, se han saltado todas las leyes, juegan con el hecho de que no tenemos convenio, pero vamos a luchar hasta el final». El líder sindical critica que la mayoría son familias que se ven ahora «sin desempleo ni trabajo, no tenemos nada, muchas familias ya están teniendo problemas económicos».

En cambio, la nueva empresa encargada de la seguridad en las terminales tras ganar el concurso convocado por Aena, Grupo Sureste, salió al paso de las denuncias de los trabajdores de la anterior contrata. Un portavoz de la compañía explicó que la obligación legal era la de subrogar a los vigilantes de seguridad, que son 303 en el caso de Málaga, y ya se les ha contratado. «Pero en el ámbito de los auxiliares en Andalucía no se tienen por qué subrogar, por lo que siguen formando parte de la anterior contrata (ITS), su nómina y futuro laboral siguen estando en esa empresa».

Las mismas fuentes añadieron que la nueva concesionaria tiene sus propios auxiliares contratados y formados, que ya están prestando su servicio en este recinto. «A los anteriores los tiene que reubicar la empresa que los tiene en nómina, que es la que les tiene que decir si siguen o no, con sus derechos laborales, y les puede ofrecer alternativas, pero en ningún caso dependen de Grupo Sureste».